Queridos estudiantes y comunidad externadista.
Estos son días muy especiales. Nos reunimos nuevamente en esta casa de estudios, un colegio inspirado en los valores de San Ignacio de Loyola para iniciar un nuevo año escolar. Es un tiempo de reencuentros, de nuevos comienzos y, sobre todo, de oportunidades para crecer en sabiduría, amistad y fe.
Quiero dirigir unas palabras muy especiales a dos grupos de estudiantes que viven momentos únicos en su camino escolar: nuestros estudiantes que inician parvularia y los que continúan en primaria.
A nuestros niños y niñas de parvularia:
Hoy comienza una gran aventura. Para muchos, es la primera vez que visten un uniforme escolar, llevan una mochila cargada de sueños y recorren con emoción y nerviosismo los pasillos de su colegio. Aquí, en esta comunidad jesuita, aprenderán mucho más que letras y números: crecerán como personas con espíritu de servicio, valores sólidos y una profunda confianza en Dios.
¡Bienvenidos y bienvenidas! Sus profesores los reciben con los brazos abiertos y estarán siempre dispuestos a guiarlos y acompañarlos en este hermoso camino.
A nuestros estudiantes de primaria:
¡Qué alegría recibirlos nuevamente en nuestras aulas! Este es un año para brillar, una nueva oportunidad para destacar, superar sus propios límites y alcanzar metas significativas, tanto en lo académico como en sus relaciones con compañeros y compañeras. Recuerden que, en cada pequeña acción diaria, como convivir, estudiar, participar en clase, deben dar lo mejor de sí, vivir el MAGIS y, por supuesto, en todo, amar y servir.
A nuestros estudiantes de sexto grado, quiero decirles que este año marca un momento clave en sus vidas. Están en la etapa final de su educación primaria, listos para cerrar este capítulo con esfuerzo, compromiso y alegría. A lo largo de estos años, han aprendido, crecido y compartido experiencias que los han formado como jóvenes con una fuerte vocación de liderazgo y servicio.
Recuerden que, como estudiantes de un colegio jesuita, están llamados a ser hombres y mujeres para los demás. Que este último año de primaria sea una oportunidad para fortalecer su amistad con Dios, apoyar a sus compañeros y compañeras, y prepararse con entusiasmo para los nuevos desafíos que les esperan.
A toda nuestra comunidad externadista, este nuevo año es una invitación a vivir con esperanza, a trabajar en equipo y de la mano por el bien de nuestra niñez y juventud. Los animo a aprovechar cada momento para acompañar con compromiso y dedicación a nuestros estudiantes, y a recordar siempre que lo más importante no es solo adquirir conocimientos, sino crecer como personas íntegras, generosas y solidarias.
Que este año escolar esté lleno de aprendizajes, experiencias inolvidables y, sobre todo, del amor y la guía de Dios en cada paso que demos. ¡Bienvenidos y bienvenidas a un nuevo año escolar! ¡Que sea un año lleno de bendiciones para todos!
Ana Luisa Pineda
Coordinadora Académica de Primaria
