Es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la seguridad digital en un mundo cada vez más interconectado. En el ámbito educativo, esta fecha nos invita a considerar cómo podemos enseñar a nuestros estudiantes a proteger su información personal y digital de manera efectiva. No olvidemos que las contraseñas son tan importantes como la información que resguardamos de la vista de otros.
En primer lugar, el Día Mundial de la Contraseña nos recuerda la necesidad de fomentar la conciencia sobre la importancia de utilizar contraseñas seguras. En un mundo donde la mayoría de nuestras actividades cotidianas están vinculadas a plataformas en línea, es esencial que los estudiantes comprendan que una contraseña robusta es una primera línea de defensa contra el acceso no autorizado a sus cuentas, ya sea por parte de estudiantes curiosos o de individuos malintencionados.
Además, este día nos brinda la oportunidad de enseñar a todos los estudiantes, y en general a toda la comunidad Externadista, sobre las mejores prácticas en cuanto a la creación y gestión de contraseñas. Esto implica explicar la importancia de utilizar combinaciones de letras, números y caracteres especiales, ya que el Centro Nacional de Seguridad Cibernética en el Reino Unido (NCSC) sugiere que se deben crear contraseña con al menos tres palabras aleatorias y que el uso de signos o caracteres especiales intercambiando letras por mayúsculas o caracteres especiales aumenta exponencialmente la seguridad, recordemos este número es una cuestión de combinatoria matemática… analicemos los números que cita Andrés Martin, en su respuesta en QUORA.com:
“Cuando usamos un PIN de cuatro cifras las posibilidades son solo 10.000 (10^4) mientras que si la contraseña tiene mayúsculas y minúsculas las posibilidades son casi 27 millones (72^4) con lo cual el tiempo de computación requerido aumenta, y aumentará más si añadimos símbolos. Aunque esta se podría obtener fácilmente en 0,007 segundos. El tiempo requerido para descifrar una clave de 10 dígitos con mayúsculas, minúsculas, y números es de casi 30 años para un procesador promedio, pero si le pones 11 dígitos, el tiempo aumenta a más de 2000 años”.
Todo esto también debe pasar por otro punto: la necesidad de evitar contraseñas obvias o fácilmente deducibles. También es crucial educar sobre la importancia de no compartir contraseñas con otras personas y de cambiarlas periódicamente para mantener la seguridad de sus cuentas. No dejemos de lado entre estas prácticas, el usar siempre contraseñas diferentes para las distintas cuentas que se posean, y usar un administrador de contraseñas con la habilitación de notificaciones ante inminentes vulneraciones de seguridad.
El Día Mundial de la Contraseña también nos permite considerar temas más amplios relacionados con la seguridad digital, como la autenticación de dos factores, el uso de gestores de contraseñas y la importancia de mantener actualizados los sistemas y aplicaciones para evitar vulnerabilidades; pero tan importante como todo esto, crear una cultura de seguridad digital en la comunidad escolar que incluya la seguridad en la huella digital que, como ciudadanos del mundo globalizado, dejamos con nuestras prácticas en las redes sociales, seguridad que puede ser vulnerada en el envío y reenvío de fotografías, uso de filtros, prestar su dispositivo personal o conceder acceso a su cuenta en alguna plataforma (una práctica muy común entre adolescentes), etc.