El miércoles 3 de mayo se realizó la celebración del Día de la Cruz, una tradición católica que recuerda los tiempos de la colonia en Latinoamérica y el hallazgo de la Santa Cruz por la emperatriz Elena, madre de Constantino, en el año 326 d.C, que fue en busca de la cruz en la que murió Cristo. La celebración coincide con el inicio de la temporada lluviosa, por tanto, se agradece por las cosechas y fertilidad de la tierra.
La cruz se venera y se ofrenda en nuestro país como el árbol de la vida, vida que surge de la entrega total por amor a los demás. Unido a la memoria de la Cruz, con los elementos de la identidad salvadoreña y frutos de la tierra, estudiantes y maestros rindieron agradecimiento a Dios por su amor infinito. Llevar la Cruz del amor: Consolando a otros, compartiendo lo que somos y tenemos, cuidando la tierra y lo que hay en ella.
¡Llevamos la cruz de Jesús desde nuestra identidad!